Cuando yo tenía 11 ó 12 años el atletismo en Andalucía era
muy diferente a lo que es ahora. Había otra gente, otra mentalidad, más
patrocinio, más clubes, otra implicación de las instituciones… Era otra
historia. Aunque la verdad es que los atletas infantiles éramos ajenos a todo
esto, como tiene que ser.
Para nosotros la única motivación era correr, saltar, lanzar,
entrenar; disfrutábamos con eso, era un juego, era nuestro juego, el que nos
hacía especiales y diferentes a todos los demás niños. Entrenábamos todo el año,
y, como el atletismo era diferente, había muchas competiciones, memoriales,
encuentros… Pero uno era especial, uno sobresalía en importancia, nos llenaba
más de ilusión que ningún otro, el Andaluz de Clubes. Este pasado fin de semana
se celebró en Nerja el de este año.
Con 17 atletas infantiles, masculinos y femeninos, y con un
montón de padres y hermanos acudimos con muchísima ilusión. De esos 17, tres han
llegado este año, y otros 14 llevan formándose en el club mucho, mucho tiempo.
Podéis ver las fotos de cuándo llegaron, algunos no tenían ni dientes… También
tenéis las fotos de ahora, la felicidad, las ganas, la ilusión, es la misma,
puede que más si cabe. Esa misma ilusión con la que íbamos nosotros a aquellos
campeonatos de equipos, por mucho que haya cambiado este deporte, no se ha
perdido, vive en ellos.
Para los entrenadores del Granada Joven es uno de los
orgullos más grandes. Hemos logrado grandes méritos deportivos durante estos
años. Hemos estado en otros Andaluces, Españoles, encuentros internacionales e
incluso en un Campeonato de Europa. Pero para nosotros, ver cómo chavales que
llegaron aquí a jugar al atletismo, a los que hemos visto crecer y empezar a
madurar, han forjado una unión, un equipo, es de las cosas más bonitas que nos
han pasado en nuestros ocho años de historia.
Varios datos sobre la competición, que no aparecen en ningún
papel de resultados, pero que son más importantes que las marcas.
Casi todos los padres de los Joveneros que compitieron el
sábado pudieron estar con sus hijos en el estadio. Los que no fueron no fue por
falta de ganas.
Cada vez que un Jovenero estaba compitiendo sobre la pista,
alguno de sus compañeros estaba a su lado desde el exterior animándole. Nadie
estaba solo.
Una de nuestras chicas se puso a llorar al final de su
prueba, habían sido muchas las emociones, a los 5 segundos tenía a 6 ó 7
compañeros encima suya abrazándola.
Todos y cada uno dieron el 100% de lo que tenían, se
esforzaron al máximo. Y estoy seguro que ese esfuerzo fue mucho mayor al ser
para el equipo.
Los padres aguantaron en la grada desde la primera prueba
hasta la última. Y eso que al parecer había algún partido de fútbol por
ahí…
En fin, un club es un club por cosas como éstas, y en estos
días me he dado cuenta de una cosa, el Granada Joven es ya una familia, que solo
ha necesitado ocho años para ser lo que ya es, gracias a todos vosotros, que
habéis confiado en un proyecto complicado, que lleváis años confiando en él.
Gracias también a los que están ahora empezando a confiar en nosotros. Gracias a
los chavales que acogen a cada uno de los que vienen nuevos como a uno más.
Desde el club daros las gracias y la enhorabuena a todos los
atletas y sus familias. Y, por supuesto, animaros a seguir trabajando y
disfrutando este deporte.
David Zurita Martínez
Entrenador
No hay comentarios:
Publicar un comentario