Por : Miguel Villaseñor
Montjuïc ha vibrado como pocas veces. Arturo Casado ha ganado de forma imponente los 1.500 metros. Un ataque prolongado a falta de 200 metros le ha hecho coger una ventaja muy considerable. Un ataque demoledor para el que sus rivales no han tenido respuesta. Manuel Olmedo, viniendo desde atrás, se ha hecho con el bronce. Reyes Estévez ha sido cuarto. El alemán Schlangen ha impedido el triplete de los nuestros. La expectación en Montjuïc era palpable en el ambiente. Marta Domínguez hacía un poco que había conseguido medalla de plata. El público, volcado en la carrera, quería ahora el oro. Esta se planteó sobre bases muy lentas. Tras el pistoletazo de salida tomó la cabeza Reyes Estévez, no para tirar del grupo sino para controlar la situación. Con él está Arturo Casado. Los dos británicos, en teoría los rivales más peligrosos, están a cola de grupo. Reyes pasa el 400 en 1:04.43, con Casado segundo y Olmedo décimo. No hay grandes novedades a continuación salvo que el sevillano remonta algunos puestos. Reyes y Casado siguen en cabeza y marcan 2:08.65 en los 800. Los británicos progresan. Lancashire hace el primer tirón fuerte a falta de 500 metros. Casado se va con él, así como Baddeley y Estévez. Olmedo está muy atrás.
El 1.200 se pasa en 3:03.87, con Lancashire primero y Casado segundo. El madrileño ataca a falta de menos de 200 metros y entra en recta en primera posición. Es un ataque prolongadísimo, demoledor, inalcanzable para cualquier otro atleta. Un ataque que no se puede contrarrestar de ninguna manera. Casado adquiere una ventaja considerable. Por detrás las hostilidades se desatan entre Reyes, que parece que va a ser medalla, con Baddeley, el francés Kowal y el alemán Schlangen. Pero por detrás y por fuera llega como una flecha Manuel Olmedo, que hace valer su fuerza terminal. Es primero Casado, con 3:42.74. 78 centésimas más tarde, mucho tiempo para una carrera de estas características, entra segundo Schlangen. Olmedo es tercero a dos centésimas del alemán; quizá estaba demasiado atrás y le ha faltado pista. Reyes pierde la medalla en los mismos cuadros, pues señala por dentro 3:43.67, y vence en final apretadísimo a Kowal y Baddeley. Lancashire se ha hundido al final.
El estadio se viene abajo con el triunfo del madrileño. Está eufórico y da la vuelta de honor junto con Olmedo. Es el primer oro para España en el Campeonato y se celebra por todo lo alto. Arturo Casado nos ha proporcionado una alegría inmensa. No ha sido posible el triplete, aunque ha estado muy cerca. Arturo ha conseguido el mayor éxito de su carrera deportiva; Olmedo hace una entrada maravillosa en el mundo del 1.500; y Reyes se despide de la distancia con un sabor amargo, pues en su tierra no ha podido conseguir ese oro que tanto ansiaba.
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